20191204

Eterna Contradicción


<<El corazón tienes razones que la razón no entiende.... y que verdad hay en esta conocida frase...>>

ETERNA CONTRADICCIÓN

Así sigo como una estúpida esperando el milagro, así llevo un par de meses sin darme la oportunidad de cerrar esta puerta, soy una absurda niñata incapaz de crecer. No, no es la primera vez que me hacen daño -aunque amoratado- mi corazón sigue latiendo dentro y oponiendo una resistencia feroz, pero siempre, fiel a su dueña.

Fabio era un increíble italiano, de Nápoles para más señas, con una persuasiva mirada herencia materna que me embelesó en cuanto lo vi –lo reconozco-. Durante un inolvidable año todo fue increíble, destilábamos felicidad por cada poro sabedores de la envidia que despertábamos entre amigos y conocidos, pero igual que apareció, un mal día desapareció sin dejar rastro, me quedé entonces atrapada en un despiadado caleidoscopio, donde en cada de uno sus pequeños cristales parecía detenerse el tiempo, para mi desgracia sus colores volaron también, mi mundo se tornó entonces gris noctambulo y cuando la noche de insomnio asaltó mi espacio, yo aprendí a vivir a deshoras. 

Seguí esperando que la vida me devolviera el cielo, que mis tripas y mi alma dejaran de actuar como un cobarde ventrílocuo que arranca lamentos a las entrañas. El silencio ensordeció en cada esquina y pensar en él me llevó al límite de mis fuerzas. Un sudor helado me invade ahora por completo, tentada a poner fin a tanta tortura. Y es que sigue siendo una obsesión que se apodera de mis deseos más íntimos, como un puñal de fina hoja que se va clavando en mi pecho en cada loco pensamiento que me asalta. Sigue faltándome, esa es mi realidad e intento ignorar el tiempo que inexorable transcurre en vano. La certeza de que no está me devora, quisiera dejar de añorar su recuerdo, no seguir tocando extremos en esta contradicción traviesa, donde igual ardo en deseos de besar sus ojos, como de arrancárselos de cuajo. –lo juro– Es arrolladora esta rabia contenida que me obnubila. El tiempo ha seguido su curso y yo me he mantenido inamovible en mis deseos por mucho que se eterniza este intento de no sucumbir a la locura.

Cierro los ojos, respiro y sigo adelante como siempre, no me queda otra…

Hoy sin embargo no me pregunto el porqué el milagro se ha hecho, del mismo modo que se esfumó, en un instante ha retornado la luz ha vuelto–. La esperanza sigue fiel a mis contradicciones y a punto de darme por vencida, mi perpetúa demencia y su sonrisa lo inunda todo. No sé porque regresó –ni porque se fue tampoco– nada pienso preguntar, ni reclamarle. ¿Para qué?  A pesar del dolor vivido no le pediré que se marche, siempre fui una contradicción y él mi debilidad, aun sabiendo que es muy posible que cualquier mal día la historia se vuelva a repetir y aun así no le voy a reprochar nada… Solo quiero vivir lo que la vida me ofrezca, porque como siempre él me decía…

–Carpe Diem!!

 ©Samarcanda Cuentos.-Ángeles Platas.


Safe Creative #1208080659685