Un poquito de suspense: ¿Qué sucedió en
la Puerta nº 13? !Que hay tras ella? Si lo descubres, no digas nada, no van a
creerte !O quizá si!!...
Samarcanda
LOS FANTASMAS NO EXISTEN
En el pueblo se conocía como la puerta nº 13. Cuando pasabas delante, una fría sombra te recorría imperceptible. La vieja casa de los Roman, pertenecía a los antepasados de una larga estirpe de meigas y hechiceros. Allí se llevaron a cabo horribles sacrificios –eso decían-.
Samarcanda
LOS FANTASMAS NO EXISTEN
En el pueblo se conocía como la puerta nº 13. Cuando pasabas delante, una fría sombra te recorría imperceptible. La vieja casa de los Roman, pertenecía a los antepasados de una larga estirpe de meigas y hechiceros. Allí se llevaron a cabo horribles sacrificios –eso decían-.
Aunque como siempre ocurre, esas historias acaban degradándose, convertidas tan solo en antiguas leyendas que ni los moradores de la zona se creen. La casona permanecía cerrada desde los años cuarenta y aunque nadie se acercaba a la enorme puerta, esta se mantenía intacta. El paso del tiempo no hacía mella en las piedras, ni la humedad rezumaba a través de la madera como sería lo esperado.
El día amaneció gélido. Me calé el sombrero hasta los ojos y por una vez no crucé la calle al pasar ante la funesta puerta. Levanté la vista y vi la sangre resbalando desde la ventana. Oscura y brillante –que cuajada ya- se pegaba a las blancas paredes. Dentro se escuchaban aterradores gritos. No daba crédito a lo que veían mis ojos y escuchaban mis oídos. Quise entrar, empujar aquella puerta maldita y descubrir que se escondía tras ella. El pánico se cebo en mí, atiné únicamente a correr hasta el cuartelillo. Preso de la excitación no acertaba con las explicaciones y el guardia aceptó acompañarme. No había voces, mucho menos sangre en las ventanas. Paralizado guarde silencio, sin intentar convencerle. Nadie iba a creerme. Sin embargo en mi móvil, una irrefutable imagen decía todo lo contrario.
©Samarcanda Cuentos-Ángeles.
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