<<En ocasiones uno se obstina en dejar atrás a ese niño que también es nuestra esencia más real y tangente. Siempre seremos parte de lo que fuimos, así que, busquémonos dentro de nosotros mismos.
Samarcanda.
INFANCIA DORMIDA
Llevo días que te sueño
implorando tus secretos,
deseando con empeño
me desveles tantos vetos.
No entendía tus anhelos,
ni ese lazo que me unía
a unos brazos extendidos
que aún en silencio, intuía.
En la noche suspiraba
al sentir esa presencia,
que mi paz acariciaba,
que era parte de mi esencia.
Vuelo entre ideas pueriles,
que ahora retornan febriles,
mi alma tu ser ansía,
recuerdos de otros abriles,
cielos color fantasía.
De repente fui consciente,
que tu cara era la mía,
que aquella que ahora retaba,
era la niña dormida
la que en mis sueños campaba.
De la que renegué aquel día,
©Samarcanda Cuentos-Ángeles.